El Día Internacional de los Trabajadores o Primero de Mayo es la fiesta por antonomasia del movimiento obrero mundial. Desde su establecimiento en la mayoría de países por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en París en 1889, es una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago. 

Estos sindicalistas anarquistas fueron ejecutados en Estados Unidos por su participación en las jornadas de lucha para la consecución de la jornada laboral de ocho horas, que tuvieron su origen en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 y su punto álgido, tres días más tarde, el 4 de mayo en la Revuelta de Haymarket.

En la actualidad es una fiesta reivindicativa de los derechos de los trabajadores en sentido general, que se celebra en gran parte del mundo.



En Bolivia, la celebración de esta fecha empezó alrededor de 1906, cuando un sindicato de obreros paceños organizó una pequeña kermesse. Más adelante, la fecha tuvo mayor relevancia al crecer los sindicatos ferroviarios y surgir el de los mineros, entre las décadas de 1910 y 1920, según el portal boliviabella.com. Sin embargo, no pasó de ser un simple recordatorio con verbena y desfile de pequeños grupos de obreros y artesanos hasta después de la Revolución del 52, cuando el movimiento de obreros mineros adquiere muchísimo peso político y la Central Obrera Boliviana (COB) se consolida como movimiento sindical.


HIMNO AL TRABAJO





Letra: F. Juncos
Música: A. July

Trabajemos, trabajemos

No haya tregua en la labor.

Trabajemos, trabajemos

Que el trabajo es la ley de Dios.

 

No te detengas, dale sin reposo

Luz a la mente y a la mano acción.

Que el es trabajo, la oración del fuerte

Y el pensamiento nos acerca a Dios.

 

Trabajemos, trabajemos... etc.

 

No se hicieron las manos para el ocio

Ni es el cerebro máquina pueril.

El trabajo y el orden te harán libre

Y el estudio te hará dueño de ti.

 

Trabajemos, trabajemos... etc.